La Vaca Retinta, también conocida como Retinta del Guadalquivir, es una raza de ganado vacuno.
Su morfología es muy característica. Los cuernos están muy abiertos y en espiral, conocidos popularmente como cuernos playeros. La cabeza es fina y alargada, dándole una forma triangular a la cara. Es estrecha de cráneo, con ojos altos y escondidos. El hocico es estrecho y el cráneo es convexo. Otros aspectos destacables son las extremidades finas y largas, la gran papada bajo la cabeza y la grupa derribada, lo que da una idea de la mala configuración cárnica de la raza.
Al ser una raza no muy mejorada, tiene un rendimiento medio a la canal alrededor de un 10% menor que, por ejemplo, la charolaise o limousine. La producción de leche también es bastante pobre, a veces no le llega ni para alimentar al ternero y por supuesto no es aprovechable comercialmente. Sin embargo, las vacas retintas presentan una serie de ventajas que la hacen insustituible en los ecosistemas forestales:
• Contribuye muy eficazmente a mantener la fertilidad del suelo, devolviendo a la tierra el 80% de los elementos fertilizantes de su alimentación.
• Utiliza como recurso pastos de diferente calidad, ramón, algunos frutos vegetales como bellotas y subproductos de explotación agraria, como pajas y rastrojos.
• Exige escasa mano de obra e inversión.
• Presenta un bajo porcentaje de mortalidad, adaptada perfectamente a la climatología de la zona en la que habita y a enfermedades endémicas del lugar como la piroplasmosis que otras razas no resisten.
Actualmente tiene grandes posibilidades de expansión gracias a la incipiente comercialización como carne ecológica o de calidad, al predominar en su alimentación elementos naturales y unas condiciones de vida en régimen extensivo en un entorno realmente privilegiado.
Hola Federico. Vaya perchero¡¡. Un saludo desde Doña Mencía.
ResponderEliminar